BREAKING NEWS
latest

Una balaguerada


Al mejor estilo del doctor Joaquín Balaguer el presidente Leonel Fernández introdujo ayer cambios en instituciones públicas, algunas de las cuales habían sido objeto de cuestionamientos por el desempeño de sus incumbentes.
Al igual que como hacía el presidente Balaguer, el mandatario no destituyó a aquellos funcionarios a quienes se les señalaban actos de corrupción, sino que los movió hacia otras posiciones o, en su defecto, les creó asesorías o secretarías de Estado en que se resguarden para el mantenimiento de su estilo de vida.
El movimiento que provocará más especulaciones y conjeturas es la designación del empresario Celso Marranzini al frente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) en sustitución del ingeniero Radhamés Segura, quien fue designado asesor del Poder Ejecutivo en asuntos energéticos.
El industrial y el ingeniero Segura se habían enfrentado hace poco en una polémica pública en torno a la crisis eléctrica y que tiene como eje central la privatización o no del sistema energético.

Mediante decreto número 599-09 el presidente Fernández produjo un intercambio de funciones entre el licenciado Héctor Rodríguez Pimentel y el ingeniero Frank Rodríguez en las direcciones del el Instituto Agrario Dominicano y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, institución ésta en donde habían sido denunciados actos de corrupción.
Otra institución objeto de cuestionamientos es la Lotería Nacional cuyo incumbente, José Francisco Peña Guaba, fue removido a la Autoridad Portuaria Dominicana. El doctor José Joaquín Bidó Medina, tras ser ser señalado como inoperante, fue sustituido en la Comisión Nacional de Etica y Combate a la Corrupción por el doctor José Marino Vinicio Castillo, quien había reclamado al presidente mayor energía en el combate contra ese flagelo.
Esos primeros cambios introducidos por el presidente Fernández podrían, incluso, tener repercusiones políticas ya que algunos aliados políticos, como Andrés Vanderhorts, fueron dejados sin funciones y es seguro que los seguidores de estos queden en igual situación con las remociones que se avecinan en esas instituciones.
Al menos en el caso de la CDEE hay que esperar para ver los resultados de la jugada política porque sólo el tiempo se encargará de demostrar si a Marranzini le han echado una vaina o su nombramiento es el resultado de una verdadera voluntad del presidente Fernández por la búsqueda de soluciones al problema eléctrico que ya tiene a muchos a punto de coger el monte.
« PREV
NEXT »

No hay comentarios