Así como lo leen. Frustración es lo menos que se puede sentir al percatarse de las cosas que van ocurriendo en este país sin que al parecer a nadie le duela.Frustración al saber que uno cifró tantas esperanzas en el presidente actual cuando desde las aulas universitarias pregonaba la necesidad de cambiar el actual estado de cosas.
Frustración al saber que el Partido de la Liberación Dominicana se ha olvidado de los ideales que le dieron origen, principalmente con aquella esperanzadora consigna de “servir al partido para servir al pueblo”.Frustración al saber que los ideales del profesor Juan Bosch, el hombre más desinteresado y de principios más fuertes que ha pasado por la política dominicana, han sido pisoteados por sus discípulos que sólo se empeñan en alcanzar mejoría para ellos y para su entorno más cercano.
Frustración al ver como muchos se enriquecen a costa del erario y la única preocupación de nuestras autoridades es ofrecer declaraciones y crear comisiones que al final no conducen a nada.
Frustración al notar cómo personas que ayer no tenían nada y hoy son potentados con mansiones y bienes que no se compadecen con los ingresos recibidos en sus 10 años de de gobierno.
“Así no…” es la expresión que ha convertido en cliché un ex funcionario y hoy famoso legislador dominicano. Creo que ha llegado el momento de que la sociedad dominicana se empodere y se convierta en el arquitecto de su propio destino.
No podemos dejar que desde el poder se continúen burlando se la inteligencia del pueblo dominicano. No podemos seguir siendo tomados en cuenta sólo al momento de depositar el voto. No podemos seguir de frustración en frustración. Así no…
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